Para la gran mayoría de los padres, una de sus mayores satisfacciones es ver a sus hijos plenos, felices, exitosos y triunfando en la vida; por lo tanto queremos y hacemos todo lo posible para ayudarlos a lograrlo. Aunque en muchas ocasiones no se cumpla el cometido, ya sea por sobre protegerlos, por querer pensar por ellos, por evitar que se caigan, por no poner límites a tiempo, pero principalmente por evitarles que se equivoquen o que no sufran. ¡Vaya! Una misión imposible, como lo veo yo. Realmente, aunque amemos a nuestros hijos por sobre todas las cosas no los podemos poner en una burbuja para que el mundo no los lastime, el que se caigan y aprendan, es parte natural del proceso de la vida y parte de la experiencia que todos en algún momento debemos de vivir. Lo mejor es eliminar las creencias que no nos funcionan, un error es una oportunidad enorme de aprendizaje, no un fracaso, así que nada mejor que apoyar nuestros hijos en tomar una decisión tan importante.
Uno de los errores más comunes es que los padres no saben cómo orientar a sus hijos para elegir una profesión, y sí dije Orientar, no imponer una profesión. Orientarlos es ayudarlos, acompañarlos, escucharlos y ser un mentor durante este proceso, y no un juez calificador que trata de imponer su pensamiento.
Según estudios marcan que un promedio del 70% de los profesionales odia su trabajo, para la gran mayoría es una verdadera pesadilla ir a trabajar, no les gusta lo que estudiaron o a lo que se dedican. ¿Cómo puede ser que el porcentaje sea tan alto? Respuesta simple, no eligieron la carrera profesional adecuada por falta de autoconocimiento, por tener ideas erróneas sobre ciertas profesiones, o también, por presión de los padres, porque en ocasiones no son una ayuda, sino una verdadera pesadilla al querer ayudar a sus hijos a tomar una decisión tan importante, diciendo frases como:
1.- De eso piensas vivir, te vas a morir de hambre.
Según la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner cataloga 8 diferentes tipos de inteligencias que pueden tener los seres humanos. La primera de ella es la Inteligencia Lógica Matemática, donde su capacidad de razonamiento es lógico y abstracto. Se les facilitan los cálculos matemáticos, el pensamiento numérico y solución de problemas. Corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la única inteligencia. Es por eso que muchos padres tienen la idea de que si su hijo estudia una ingeniería es mucho más listo que un diseñador gráfico, o que si estudia para contador será más exitoso económicamente que un comunicólogo.
Existen estudios que afirman que ciertas carreras están mejor pagadas, en México según el IMCO la profesión mejor pagada es Ingeniería en Metalúrgica, pero aunque tenemos estos datos duros o numéricos, no es destino. Por ejemplo, si lo que quieres estudiar es Gastronomía, no puedes inscribirte en Ingeniería en Metalúrgica para tener mejores ingresos, ya que muy probablemente te costará mucho trabajo la carrera, puede ser que tengas habilidades para administrar un restaurante o para preparar alimentos y no para hacer cálculo diferencial. Igual ya en tu vida profesional, como no estás en algo que te gusta y eres bueno, te fastidiará tu trabajo, no darás un extra y difícilmente serás exitoso económicamente.
El que tengas un título universitario, no te asegura nada, el que seas exitoso económicamente depende de muchos factores, sólo analiza la siguiente imagen y verás que muchos de los millonarios del mundo no terminaron sus estudios, simplemente tuvieron la visión de seguir su pasión, con un talento excepcional para proponer y mucho trabajo y profesionalismo detrás.
2.- Si no estudias lo mismo que yo y la familia, no cuentas con mi apoyo.
La presión que un joven puede recibir mucha presión al momento de elegir una profesión, ésta puede venir del entorno social o de casa, por los padres, principalmente. Hay muchos de ellos que les gustaría emprender y comenzar un conocimiento autodidacta, pero está mal visto y catalogado como negativo por la sociedad. Así que muchos para evitarse problemas eligen entrar a la universidad a las carreras clásicas como administración, derecho, medicina, arquitectura o contabilidad, pero lo hacen por seguir la tradición y no por convicción personal.
Desafortunadamente hay padres muy cerrados que piensan que cómo no heredar el negocio familiar a los hijos, entonces tiene que tener la misma profesión del padre o administración de empresas, para así evitar que cuando él no se haga cargo del negocio el hijo continúe con su legado. Pero ese es el acto de egoísmo más grande y no de amor como lo piensan ellos. ¿Quién les dijo que ese camino ya andado y todo lo ganado el hijo lo quería? Si este es tu caso, ¡vaya decisión que debes de tomar y me cuesta trabajo decirte cuál es la mejor!, ya que es muy importante conocer el contexto en el que se desenvuelve toda la situación y sus puntos específicos, pero lo que te puedo comentar es que trates de negociar con tu familia, plantéales que ya tienes bien establecido un plan de acción de lo que quieres y no quieres en tu vida y cómo piensas lograrlo; ya que si sólo dices no quiero y no sé. Recuerda cuando tienes una idea del camino que quieres recorrer es más fácil que lo entiendan los demás. Y si decides sacrificar tus sueños, metas, habilidades y pasiones por seguir los ideales familiares, está bien, sólo hazlo con la responsabilidad de que la decisión final fue tuya y aceptas lo bueno y malo que esto traiga.
3.- ¿Cómo piensas estudiar eso si es un jueguito?
Cuando tenías 5 años y te preguntaban ¿qué vas a ser de grande? Podías decirles bombero, maestra, astronauta, piloto o soldado, te daban una palmadita en la espalda y decían ¡Claro que sí! Pero qué pasa cuando a los 18 des dices que quieres ser Organizador de Eventos, Músico o Diseñador de Videojuegos, les quiere dar un infarto y te piden que te pongas serios y te dejes de tonterías, ¿Por qué? porque desconocen el contexto de estas nuevas profesiones, que pueden ser muy demandadas y dentro de industrias multimillonarias como lo son los videojuegos. Te pedirán mejor que estudies derecho o administración de empresas (carreras tradicionales y sumamente saturadas y con alta tasa de desempleo), dentro de sus frases más comunes suelen decir
“dedícate a tener una vida y un trabajo normal”
“Eso es una pérdida de tiempo, déjate de babosadas y ponte a estudiar algo serio”
A medida de cómo vamos creciendo la familia y sociedad nos marcan las profesiones aceptadas o no, lo que debemos o no elegir como una profesión, lo cual va limitando las opciones de lo que realmente queremos como una profesión que nos hará ganarnos la vida. Esta es una razón por la cual muchas personas terminan odiando su trabajo, eligen una profesión en base a los criterios, preferencias y expectativas de alguien más. Lo que se puede hacer es no descartar ninguna profesión por pensar que es un juego, mejor hacer una investigación en bolsas de trabajo, tendencias laborales, noticias del ramo, busca platicar con alguien que tenga esa profesión, asiste a la universidad de tu gusto y pide entrar a clases un par de días, platica con profesores y alumnos, en fin trata de recabar toda la información posible para que tengas una perspectiva más amplia de la profesión que te gusta, y no sólo bases tu elección en suposiciones no fundamentadas.
4.- Esa profesión no es para mujeres o Esa profesión no es para hombres.
Como si las profesiones tuvieran género o alguien me puede decir donde está la ley que explica que un ingeniero debe de ser hombre y una diseñadora de modas mujeres, por cierto profesión donde los más destacados son hombres como Oscar de la Renta.
El que te vaya o no una profesión, depende de tus habilidades de que tan competente eres para realizar ciertas tareas, tales como lo pueden ser realizar procesos químicos en la industria farmacéutica, cálculos estructurales en los edificios, proyecciones financieras para las pymes, estrategias comerciales para empresas socialmente responsables o la creación de nuevas empresas, según las capacidades que tengas para hacer estas actividades, es lo que va a dictar que estudies algo o no, y no la genética con la que naciste.
También depende, gran parte de tus gustos y preferencias, qué te gusta hacer. De eso que eres bueno haciendo, también te encante hacerlo y de nuevo, no es cuestión de género. Actualmente las barreras de género se han roto y avanzado, podemos ver mundiales de fútbol femenil, los mejores chefs o diseñadores de modas son hombres, hay grandes jefes de estado como Ángela Merkel o las cabezas de grandes emporios como PepsiCo con Indra Nooyi, son mujeres.
Si es verdad que en ciertas profesiones hay mayor número de hombres inscritos, como lo es en las ingenierías o de mujeres como Pedagogía y Psicología, pero eso no limita que puedas o no estudiar una u otra profesión.
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